Historia del whisky americano

El whisky americano es una bebida antigua con una rica historia que combina bastante bien con su exquisito sabor y calidad. El whisky ha sido la bebida elegida por muchos estadounidenses desde la antigüedad, y el bourbon probablemente ha sido su compañero constante a lo largo de la historia, ya que han pasado por fases que cambiaron sus vidas y marcaron tendencias. A través de muchas guerras, victorias, prohibiciones y rebeliones, el whisky ha seguido viviendo y sobreviviendo. Cada siglo ha trabajado para agregar a su carácter y convertirlo en un producto más encantador. Se emocionará mientras nos embarcamos en un viaje histórico para desentrañar los misterios de América historia del whisky.

Orígenes

El lugar de nacimiento del whisky estadounidense se remonta a Virginia, Maryland y Pensilvania en la parte este de los EE. UU. En 1791, el whisky comenzó a fabricarse como un producto a base de centeno. El entonces presidente en funciones vio la promesa de mayores ingresos del negocio y, por lo tanto, trató de gravarlo, pero se resistió públicamente. Este fracaso se conoció como la "Rebelión del whisky". Los pioneros irlandeses que se asentaron en las colinas de Tennessee y Kentucky fueron los primeros en empezar a elaborar whisky americano. En estos estados, podían encontrar fácilmente las materias primas necesarias y otros recursos, ¡lo que hizo que la elaboración del whisky fuera casi sin esfuerzo! Encontraron aguas limpias y ricas en cal.

Encontraron aguas limpias y ricas en cal y mucha madera para construir los toneles necesarios para el transporte y el almacenamiento. El maíz, el ingrediente principal del whisky (51% de la participación total de ingredientes) también fue abundante. En esta etapa de su existencia, el whisky americano se dividía en dos marcas comunes: Sour Mash y Bourbon. Cada una de estas marcas, si bien ofrece diferentes sabores y experiencias, corta su propio nicho y tiene una sólida reputación de ser una bebida exclusivamente estadounidense. Las marcas de puré agrio se han mantenido fieles a sus raíces y todavía se producen principalmente en Tennessee. No es sorprendente que el puré agrio se haya convertido en el orgullo y la alegría de este estado montañoso del sur.

Desarrollo

Para 1870, el comercio de whisky se había desarrollado muy bien en los Estados Unidos. Figuras políticas famosas, Thomas Jefferson, George Washington, Benjamin Franklin e incluso Abraham Lincoln, todos tenían licencias de licor y de una forma u otra (la mayoría de las veces en privado) estaban involucrados en el comercio. En esta etapa, la legislación tendía a supervisar la industria del whisky y dicha regulación comenzó a aplicarse. Sin embargo, la legislación no era muy estricta: no podía impedir que los comerciantes sin escrúpulos envasaran y etiquetaran bebidas distintas del whisky en botellas de whisky; esta supervisión era particularmente difícil porque el transporte entre los destiladores y los proveedores y las tabernas de los clientes se realizaba mediante el uso de vagones y carretas.

Pronto se descubrió que las botellas selladas y etiquetadas eran la única forma de garantizar que los estafadores fueran disuadidos. George Barwin Brown comenzó esta práctica vendiendo inicialmente solo a médicos y profesionales de la medicina. Pronto, sin embargo, las destilerías de renombre también se sumaron a la tendencia de etiquetar las botellas. Después de cierta resistencia de otros comerciantes que ganaron su dinero vendiendo whisky de calidad inferior, la tendencia se convirtió en una práctica comercial estándar (especialmente cuando los consumidores rechazaron cualquier producto en botellas sin sellar). Las botellas selladas con etiquetas impresas se convirtieron en la mejor forma de ganar dinero real vendiendo whisky.

En otros desarrollos, se aprobó otra ley en 1897 para garantizar a los clientes la autenticidad de su whisky. Esta legislación, encabezada por el Coronel Edmund Haynes Taylor, Jr. y el Secretario del Tesoro John G. Callis, fue diseñada para imponer normas sobre la venta de whisky "puro". Nació la Ley "Embotellado en Bond", lo que significaba que el whisky tenía que ser puro (50% de alcohol) y producido por un destilador en una temporada de destilación en una destilería. También debe almacenarse en un almacén federal bajo la supervisión del gobierno de los EE. UU. durante al menos cuatro años. Este whisky en condiciones de servidumbre todavía tiene la mejor reputación.

Rebote y Recuperación

El alcoholismo condujo a altos niveles de intoxicación entre los residentes de EE. UU., lo que impulsó la introducción de la prohibición. Esta legislación se centró en los principales tipos de alcohol que se consideraban perjudiciales para los valores sociales y el carácter. La era de la Prohibición fue entre 1922 y 1933, y estas leyes prohibían la producción de todo tipo de alcohol; los defensores de la Prohibición vieron el alcohol como el principal catalizador de los males experimentados en la sociedad. Sin embargo, en 1933 estaba claro que la Prohibición seguiría siendo un noble experimento, ya que sus fracasos eran demasiado obvios para negarlos. Como resultado, el whisky estadounidense superó este gran desafío, fortaleciendo aún más su presencia y recuperando su lugar en los corazones de los estadounidenses.

Para 1964, el bourbon se había convertido en una parte tan integral de la identidad estadounidense que el Congreso de los Estados Unidos lo reconoció como un "producto distintivamente estadounidense"; esta declaración fue un gran honor, ya que utilizó el símbolo del whisky para unir a todos los estadounidenses. Como resultado, las normas legales definen claramente los estándares de calidad del verdadero bourbon. Estos estándares de calidad se establecieron de la siguiente manera: al menos el 51% del maíz se destiló al 80% de contenido de alcohol. El whisky solo podía contener ingredientes naturales (es decir, sin adiciones artificiales además del agua), y el bourbon debía envejecerse en barricas de roble específicamente carbonizadas. Otras marcas de whisky estadounidense deben cumplir con estándares de control de calidad adicionales en términos de grano, envejecimiento y prueba para obtener ciertas designaciones de whisky. No hay duda de que estos estrictos estándares aseguran que el whisky americano siga siendo una bebida preferida.

Algunas de las marcas de whisky estadounidense que han resistido la prueba del tiempo incluyen Jim Beam, Maker's Mark, Wild Turkey y Eagle Rare. las destilerías en Kentucky, Tennessee y Virginia están abiertas para visitas y degustaciones, lo que permite al público experimentar los orígenes del verdadero whisky estadounidense. Las destilerías como Maker's Mark incluso le permiten crear su propia marca en la cera roja que se ha convertido en su marca registrada. Levante una copa por la rica historia del whisky con un vaso de whisky de nuestra sección de Cristalería para cócteles.

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Editor: Rubik L.